martes, 18 de octubre de 2016

Análisis de la película "Amor sin escalas" con relación a la lectura "Cómo prepararse para las organizaciones del futuro".

Ensayo

La modernización y globalización ha acercado a la gente alrededor del mundo pero ha alejado a las personas con las que mantenemos relaciones interpersonales cerca.
Las modernas empresas están sometidas a nuevas y potentes presiones competitivas, como nos dice Ricart & Álvarez (1997). En la década de los 90 comenzó una nueva demanda hacia las empresas, demandas como innovación organizativa, uso de mejores y distintas tecnologías, difusión a nivel mundial y técnicas de gestiones moderas. Poco a poco fue mucho más común el hecho de implementar guías o protocolos para generar un cambio y aumentar las ganancias y productividad en las empresas. La dirección que hay que seguir es muy clara, pero ¿se está tomando en cuenta el impacto emocional que se tiene en las personas?
La película Amor sin Escalas puede ser usada para explorar y analizar varios puntos y temas que son de suma importancia en el área de la psicología organizacional. Entre estos puntos se incluyen el impacto emocional que tienen los despidos, la manera en que el trabajo se vuelve un escape de la propia realidad, estrategias de socialización, jerarquías en el trabajo y hasta la dinámica que se tiene en las grandes empresas.
Es muy claro que las nuevas tecnologías informáticas y de telecomunicaciones permiten formas organizativas que no eran factibles hace unos años. Este sistema se ha ido implementando de manera exagerada para cubrir las demandas que día con día superan las expectativas organizacionales.

En la película anteriormente mencionada se comienza a implementar un nuevo sistema en el cual los despidos son de manera virtual, no hay contacto cara a cara y además esto permite realizar el trabajo desde cualquier parte del mundo. Este nuevo sistema suena increíble para innovar un nuevo método de despido, pero como se puede observar en la película, las personas somos seres mucho más complejos y únicos que tomar decisiones y/o dar noticias importantes vía internet puede resultar muy poco humano y efectivo.

Un ejemplo muy claro (alejándonos un poco del área administrativa) es cómo ahora las personas, en especial las generaciones más jóvenes, preferimos mantener, comenzar y hasta terminar relaciones afectivas y amistosas por medio de un sistema o aparato electrónico. Hay tantas cosas que uno puede llegarse a perder por el hecho de no mantener una relación física cercana hacia otras personas y clientes, sobre todo al momento de despedirlos.

En Amor sin Escalas se muestran varias fuerzas competitivas que moldean su organización, entre ellas está nuevas iniciativas estratégicas con la implementación de las computadoras para despedir de manera virtual; formación de equipos autogestionados, donde se produce una supervisión mutua entre iguales, y es aquí donde entra la relación de enseñanza entre Ryan y Natalie, los personajes principales; tecnología, básicamente el motor central de la globalización de la competencia, informática y telecomunicación que se muestra de manera constante y repetitiva durante la película.


Dos claves fundamentales para competir en la década de los 90 son la orientación hacia el cliente: el cliente es cada vez más exigente y requiere mayor valor añadido y servicio. Esto se puede observar en las respuestas de los empleados hacia Ryan y Natalie cuando les mencionan que han trabajado ahí por muchos años y que si así es cómo se les paga por su constancia en el mismo puesto.
“Position no longer available” las empresas rediseñan sus procesos manteniendo solamente aquellas que creen valor para el cliente.

Como dice Ricart & Álvarez (1997) una organización que aprende es aquella capaz de desarrollar y asimilar nuevas capacidades que son útiles para competir como: pensar en sistemas. Entender las interrelaciones entre las acciones que se toman y su entorno, en el caso de la película, las personas. Pensar en sistemas significa comprender el efecto de las decisiones que se toman en las relaciones de las personas; capacidad personal. Un aprendizaje continuo. Natalie intenta ser lo más explicita posible para hacerles entender a los empleados que están recién despedidos a continuar con la preparación de su futuro y seguir aprendiendo; modelos mentales. Someter modelos mentales que usamos para entender la realidad a una adaptación de la nueva información. Cuando se llama a los empleados para decirles que están despedidos significa elaborar o alterar sus modelos mentales para poder adaptarse a una nueva realidad. 

Construir una visión compartida. En un escena, Natalie le recita a Ryan de memoria los objetivos de su trabajo (despedir gente) pero éste le explica los verdaderos motivos y lo que realmente están haciendo, así ambos pueden compartir la misma visión mediante el diálogo y la interacción.

Para muchas empresas, involucrar personal, descender los derechos de decisión hacia niveles inferiores y eliminar niveles organizativos, sólo es posible con base a crear equipos. Los equipos pueden romper barreras funcionales y permiten un aprendizaje. Y eso es precisamente este aprendizaje que Ryan y Natalie necesitaban para crecer como profesionistas y como personas.

El uso de tecnologías propicia la competencia a nivel global, y las tecnologías hacen posible un cambio, tal como se puede ver en la película al intentar introducir este nuevo sistema de computadoras. ¿Es un sistema que atiende las necesidades humanas? Eso no es tan seguro.
Natalie no se siente tan segura de su propio sistema al emplearlo, se da cuenta que no sólo por el hecho de implementar computadoras y tecnología, el servicio será mucho mejor.

Las nuevas organizaciones intentan propiciar que los empleados puedan hacerse responsables de sus decisiones, tal es el caso o la situación al momento de un despido. La autonomía de decisión es bastante clara en la película, Ryan investiga y lee el curriculum de la persona que va a despedir para poder mostrarle las diversas opciones que en un momento dado pudiera tener.  

A manera de conclusión, parafraseando un poco a lo que dice Ricart y Álvarez (1997), yo diría que las organizaciones que aprenden son capaces de desarrollar y asimilar nuevas capacidades y recursos que son útiles para competir, sin dejar a un lado las necesidades emocionales que las personas tienen dentro y fuera de una organización.

Fuentes: Ricart, J. E., & Álvarez, J. L. (1997). Cómo prepararse para las organizaciones del futuro. Folio.

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