Milennials, ¿está
preparada la nueva generación para encabezar las viejas empresas?
México. México
lindo y querido. Un país lleno de paisajes hermosos, vestimentas típicas, comidas
regionales, animales exóticos y, en general, una cultura interesante. Pero de
la misma manera en que posee riqueza natural y cultural, no todo es miel sobre
hojuelas, también tiene sus carencias. Estas carencias se han ido transformando
con el tiempo y adaptando a nuevas perspectivas, como la evolución de las
tecnologías junto con las nuevas formas masivas de comunicación, al igual del
impacto que éstas tienen en el consumo de productos y en la mejora de la
calidad de una empresa. Sólo que sí hay una propuesta a esas problemáticas, una
generación con nuevas ideas y necesidades, pero al mismo tiempo lista para
sobresalir como líderes en el mundo de los negocios y empresas, llamada: Millennials.
Antes de comenzar
con los conceptos de un Millennial, considero de gran utilidad plantear la
siguiente situación con el fin de ejemplificar de una manera más eficaz sobre
cómo es esta nueva generación y su desenvolvimiento en un contexto laboral, así
como sus necesidades desde el punto de vista de un cliente hasta el punto de
vista de un empleado:
Una señora de
mediana edad entra a un café y, después de haber terminado de ordenar, le
comenta a la chica, que está en el mostrador, que desea hablar con el gerente, ya
que ha sentido que su desempeño laboral no fue el mejor, con una voz llena de
autoridad y superioridad, ya que la chica que atiende no pasará de los 25 años
de edad. Para la señora, esta empleada no es más que una niña consentida, fiestera,
drogadicta y hasta egocéntrica. Para su sorpresa, esta chica le responde de la
manera más amable que ella es la gerente.
Poco a poco, las personas nacidas
entre los 1980 y los 2000, conocidas también como Millennials (Viard, 2014), han
comenzado a tener un papel importante al ámbito laboral. Con la competitividad
que existe hoy en día, se tiene altas expectativas de las nuevas generaciones,
por lo que más adultos jóvenes buscan capacitarse. Zepeda (1999) nos menciona
que la capacitación es un proceso de las organizaciones que optimiza la vida
organizacional mediante la mejora de la eficiencia, motivación y satisfacción de
todas las personas que colaboran en una empresa.
Como grupo, los
Millennials son numerosos, más educados y también diversos étnicamente hablando.
Dicha generación están comenzando a manifestar hábitos sociales mucho más
positivos, como una competencia sana, metas claras y buena conducta (Howe &
Strauss, 2009).
En algunos años, la mayoría de las
personas que uno se encontrará como jefes, directores y empleados serán Millennials.
Como dice, Vladímir Cherniavski, McKinsey & Company: “Ahora los graduados vienen a nuestra empresa mucho más preparados que,
por ejemplo, hace diez años”.
A lo largo de nuestra vida, nos hemos topado con frases
que, a veces, no se llega a comprender la profundidad que tiene detrás de esas
palabras, como la que dice: “Más vale malo conocido que bueno por conocer”.
Dicha frase posee todo un esquema mental que promueve el miedo, la monotonía y
la incomodidad entre las personas que tienen en sus manos el futuro económico y
emocional de una empresa y sus trabajadores.
Se podría decir que es un poco difícil
generar el cambio en México, ya que el salario mínimo es de $73.04, aún así, se
pretende llevar acabo programas de calidad total que consisten en la realización
de cambios profundos que encaminen las empresas, mediante la toma de decisiones
colectiva, a una búsqueda de certificación mundial de calidad, equipos de
rendimiento, inversión en capital humano, aplanamiento de estructuras, entre
otros.
El cambio es abrir oportunidades, es actuar de manera
distinta para provocar resultados diferentes. El cambio surge de la
insatisfacción e inconformidad (Zepeda, 1999). Cambiar es hacer una reestructuración
de paradigmas enfocados al ámbito laboral. Los Millenials utilizan múltiples canales y dispositivos, son extremadamente sociales,
son más críticos, exigentes, volátiles y optimistas. Howe y Strauss (2009) nos
explican que, a comparación de hace una década, los jóvenes de ahora tienden a
describirse más a sí mismos como “felices”, “seguros” y “positivos”.
Existen dos ejemplos de dos personas
estudiadas y analizadas por Mathilde Viard en el año 2014 que son de total
importancia para acercarnos un poco más al desenvolvimiento de los Millenials
en el campo de trabajo.
La primera de ellas fue una chica estudiante
de Administración y Gestión de Empresas que hace sus prácticas en Madrid, en
una compañía multinacional muy conocida y que le aporta una nueva visión del
mundo empresarial. Sus respuestas eran claras y tiene expectativas altas. En
otras palabras, al salir de la universidad se proyecta en una empresa
internacional, con un puesto que le ofrece responsabilidades y oportunidades
para ir mejorando. Se puede confirmar la tendencia a las altas expectativas
profesionales que pueden tener las nueva generaciones, además las dificultades
que tienen que enfrentar para prepararse lo suficiente y competir con otros
prospectos. Ella comenta que además, al tener hijos, no se ve invertirse tanto
en su trabajo, sino que prefiere mantener como prioridad un equilibrio entre su
vida profesional y su vida personal. Esta parte hace mucha referencia a lo que
Zepeda (1999) nos menciona con su frase “La empresa es para el hombre y no el hombre para la empresa”, nos
dice que para una empresa lo primordial siempre debe ser el trabajador ya que
sin él la empresa no sería una empresa, es por eso que es importante tener en
mente todos los aspectos de una persona, como lo son sus relaciones interpersonales.
La segunda chica es una recién graduada quien ahora trabaja
para L'Oreal en el departamento de marketing. Ella ha dicho que al salir de la
universidad se veía con muchas entrevistas, sigue con expectativas
profesionales altas y su visión futura es ser una directiva en una gran
empresa, con un puesto que le permite viajar a través el mundo, sin olvidar que
ha construido su familia y que aceptan seguirla en sus mudanzas
internacionales.
Dejando a un lado todos los aspectos positivos que esta
generación plantea, lamentablemente ha habido algunas modificaciones negativas
en el comportamiento de dicho grupo. Viarda (2009) nos menciona un estudio de
la Universidad Americana de California que muestra que los nuevos empleados
tienden a vestirse de manera más informal para ir a trabajar, y que sólo el
1.60% de los Millenials están dispuestos a vestirse de manera formal, generando
una serie de ideas que se relacionan con la falta de compromiso y
responsabilidad.
A manera de conclusión se puede decir que los Millennials,
son la futura generación de consumidores y
trabajadores, con algunos defectos pero que mantienen la mejor actitud y
mentalidad para fomentar el cambio grupal y así, vivir en una comunidad más
humanitaria, llena de valores y acciones que promueven la armonía.
Fuentes:
Howe, N., & Strauss, W. (2009). Millennials rising: The next great
generation. Vintage.
Viard, M. (2014). ¿Los mandos intermedios actuales están
preparados para dirigir a la nueva generación? Situación en España.
Zepeda, F. (1999). Psicología Organizacional. México:
Pearson-Hall.